¿Qué es la distancia de detención?

En la conducción tenemos que valorar diferentes factores y conceptos, que nos ayudan a determinar cuándo circulamos de forma segura o cuándo hay riesgo de un accidente.

Entre la información que encontramos más útil se encuentra la distancia de detención, un valor que debemos calcular de forma personal, con el fin de evitar colisiones contra otros vehículos, peatones u objetos de la vía pública.

¿Qué es la distancia de detención?

Cuando estamos conduciendo, en algún momento identificamos un elemento contra el que chocaremos si no frenamos a tiempo. El concepto que nos ocupa abarca desde que tenemos esa percepción hasta que el coche se detiene.

Por tanto, la definición exacta de qué es la distancia de detención puede concretarse de la siguiente manera: es el espacio recorrido desde la detección de un imprevisto u obstáculo hasta la detención por completo de la marcha del vehículo.

Para aclararlo de forma más detallada, la distancia de detección abarca las siguientes fases:

1. El conductor se da cuenta de un imprevisto u obstáculo.
2. Pisa el pedal del freno.
3. El sistema de frenado del coche se acciona y comienza a reducir la velocidad.
4. Finalmente, el coche se detiene por completo.

¿Qué factores influyen en el aumento de la distancia de detención?

Este valor nunca es el mismo, depende de varios factores que pueden afectar positiva o negativamente.

La distancia de detención puede variar en función de los siguientes factores, muchos de ellos relacionados con la seguridad activa y pasiva del coche:

• Velocidad: cuando más rápido vamos, más tiempo y espacio será necesario para la distancia de detención.
• Carretera: con relación al estado de la superficie, ya que afectará al agarre del coche.
• Prestaciones del vehículo: estado de los neumáticos, del sistema de frenos o incluso de la suspensión. Cualquier deterioro aumentará la distancia de detención.
• Climatología: conducir bajo condiciones de lluvia, nieve, etc. puede aumentar la distancia de detención, ya que altera las condiciones de la carretera y la capacidad de agarre de nuestros neumáticos.
• Conductor: el estado en el que nos encontremos va a condicionar nuestros reflejos y nuestra capacidad de aprovechar bien el sistema de frenos del coche.

¿Cómo puedes calcular la distancia de detención?

En la práctica, este valor debemos calcularlo de forma personal. La experiencia en conducción, el análisis de todo el tráfico y el entorno, así como el conocimiento de las prestaciones de nuestro vehículo, nos permitirán delimitarlo lo más preciso posible.

No obstante, en la teoría la distancia de detención sí se basa en una fórmula concreta. Es la siguiente:

distancia de reacción + distancia de frenado = distancia de detención

Para entender esta fórmula, hay que conocer bien todos los conceptos:

• Distancia de reacción: espacio recorrido desde que se identifica un imprevisto u obstáculo, hasta que se pisa el pedal del freno.
• Distancia de frenado: espacio recorrido desde que se pisa el pedal del freno hasta que el coche se detiene.

Como es lógico, los aspectos relacionados con el estado del conductor o la velocidad a la que se conduce afectan más a la distancia de reacción. Por su parte, la distancia de frenado está más condicionada por el estado del vehículo y las condiciones de la carretera. Pero a nivel general, la distancia de detección depende de todos estos factores.