¿Qué es mejor el amortiguador de gas o de aceite?

El amortiguador es un componente del vehículo que forma parte del sistema de suspensión. Trabaja en conjunto con los muelles que están junto a cada una de las ruedas del coche.

Los muelles tienen como misión mantener el vehículo a una distancia del suelo, mientras que los amortiguadores deben controlar y retener el rebote que sufre el muelle, para así permitir al conductor controlar el vehículo en todo momento, incluso en superficies irregulares.

Como es corriente en el sector de la automoción, el mercado nos brinda la oportunidad de elegir entre varios modelos de estos componentes. La pregunta más habitual en estos casos es qué es mejor amortiguador de gas o aceite, que son las dos opciones más habituales.

A continuación te respondemos a esta duda y te contamos todo lo que necesitas saber sobre el amortiguador de gas y el de aceite:

¿Cuál es la diferencia entre un amortiguador de gas y otro de aceite?

El amortiguador de aceite es el que se instala normalmente en todos los coches corrientes. En estos modelos la amortiguación se basa en dos cámaras separadas por una válvula que regula la cantidad de aceite que pasa.

En función de la cantidad de líquido y la velocidad a la que pasa de una cámara a otra, la amortiguación será más o menos dura.

Lo óptimo es que su funcionamiento esté configurado para que apenas notes los badenes y baches que puedan haber por la carretera.

Las principales características del amortiguador de aceite son las siguientes:

• Se basa en aceite que pasa entre las cámaras hidráulicas.
• Su coste es inferior a otras alternativas, lo que es una ventaja si tienes que cambiar amortiguadores en mal estado.
• Ofrece un rendimiento óptimo para una conducción habitual tanto en ciudad como en carreteras convencionales.
• Presenta ciertas limitaciones en condiciones de conducción más dinámica como en zonas de muchas curvas o carreteras de montaña.

El amortiguador de gas se basa en una sola cámara, en la que hay aceite y nitrógeno. Este gas mantiene la presión del líquido constante y el amortiguador es más duro.

En consecuencia, conducir con un amortiguador de gas ofrece una conducción más precisa, efectiva y rápida, pero menos confortable.

Las principales características del amortiguador de gas son las siguientes:

• Se basa en una combinación de aceite y nitrógeno en una misma cámara.
• Su coste es superior al de los amortiguadores de aceite.
• También es menos habitual verlo instalado en coches corrientes, se orienta a vehículos deportivos o de competición.
• La conducción es más precisa y rápida, pero las irregularidades de la carretera se notan mucho más.

Por tanto, la principal diferencia entre amortiguador de gas o aceite es que el sistema de cada uno está orientado a un modo de conducción distinto. Con el de gas notarás mucho más cualquier bache en la carretera, pero podrás tomar curvas con máxima precisión. Con el de aceite disfrutarás de una conducción confortable en casi todas las situaciones, pero será menos eficiente en curvas y en otras condiciones más exigentes.

¿Qué tipo de amortiguador es mejor?

Si te preguntas qué escoger entre amortiguador de gas o aceite, en la mayoría de casos este último es preferible.

En realidad no es porque “sea mejor”, sino porque el amortiguador de aceite es el más recomendable para la conducción habitual de un vehículo en una carretera normal y zonas urbanas, además de ser más confortable y económico.

No obstante, si vas a realizar una conducción deportiva, entonces el amortiguador de gas es la mejor opción.