Retrovisor inteligente: ¿es mejor que un retrovisor convencional?

El futuro del automóvil parece contar con el retrovisor inteligente como componente imprescindible. Analizamos sus diferencias respecto a un retrovisor convencional.

La Dirección General de Tráfico lleva ya tiempo advirtiendo del peligro de los ángulos muertos y de la necesidad de incorporar innovación tecnológica como solución a este problema.

Hace solo unas semanas, confirmaba un nuevo paso adelante en este sentido, al recomendar la sustitución de retrovisores convencionales por modelos de retrovisor inteligente. Una acción que ya se está aplicando con mayor extensión entre camiones.

Un nuevo sistema tecnológico basado en cámaras, permite prescindir de los retrovisores exteriores, para mantenerlos en el interior, con notables ventajas sobre los modelos tradicionales.

Por descontado, para turismos esta no será la única tecnología a la que tendremos acceso y, de hecho, los retrovisores actuales cada vez cuentan con mejores prestaciones innovadoras, que hacen relegar a los convencionales a un probable olvido.

Ahora bien, es importante saber qué características ofrece un retrovisor inteligente y, sobre todo, qué diferencias expone ante los convencionales.

Características de un retrovisor inteligente

Un retrovisor inteligente sobre todo nos ofrece un mayor campo de visión, eliminando así el riesgo de ángulos muertos.

También evita problemas de visibilidad como los relativos a poca iluminación, tiempo adverso o incluso deslumbramientos de otros coches.

El retrovisor inteligente está vinculado a los sistemas de asistencia a la conducción, por lo que es imprescindible para mejorar esta tecnología todo lo posible, por la seguridad del conductor.

No se notará especialmente, pero sobre todo los modelos de retrovisores inteligentes basados en cámaras, eliminan la presencia física de los retrovisores convencionales y, con ello, se mejora la eficiencia aerodinámica del vehículo.

Diferencias entre retrovisores inteligentes y retrovisores convencionales

La mayor diferencia en los modelos más innovadores es que el retrovisor inteligente es un sistema tecnológico, que prescinde de los retrovisores físicos exteriores. Cuentan, no obstante, con pantallas de visualización dentro del habitáculo.

Todos los modelos basan su funcionamiento en cámaras avanzadas que, conectadas a distintos sistemas tecnológicos, ofrecen la información visual que necesita el conductor para circular de forma segura.

¿Es mejor que un retrovisor convencional?

A nivel tecnológico, un retrovisor inteligente obviamente sí es mejor que un retrovisor convencional, pero parte con algunas desventajas.

Los conductores se aferran a lo tradicional y no contar con retrovisores que puedan recolocar o utilizar de forma directa, requiere un proceso de adaptación.

También es relevante que estamos ante un sistema completamente electrónico, por lo que nos enfrentaremos a averías relacionadas con esta tecnología.

En cambio, los retrovisores convencionales carecen casi totalmente de elementos electrónicos. Los más «avanzados» permiten tan solo una calibración remota.

Por eso, además de reducir el riesgo de avería, los retrovisores convencionales son mucho más rápidos y económicos de sustituir en caso de que se rompan de cualquier forma.

Son pequeños inconvenientes que obviamente hay que tener en cuenta, pero quizás lo más importante de todo es responder a la siguiente pregunta: ¿aportan los retrovisores inteligentes mayor seguridad en la conducción que los retrovisores convencionales?

La respuesta parece ser clara. Las ventajas en cuanto a seguridad en la carretera de los retrovisores inteligentes quedan fuera de toda duda. Por tanto, solo falta que estén implementadas estas soluciones en todos los vehículos del país.