Diferencias entre coches de hidrógeno y eléctricos

La evolución del mercado automovilístico cada vez nos aporta más alternativas entre las que elegir cómo será nuestro próximo coche. Dentro de las opciones más sostenibles hay dos modalidades a las que se les asocian expectativas muy altas: los coches eléctricos y los coches de hidrógeno.

Si te planteas qué comprar entre coche eléctrico o de hidrógeno, es importante conocer las diferencias entre ambos y, sobre todo, aquellos factores que los sitúan como una elección interesante.

Principales diferencias entre coches eléctricos y de hidrógeno

Los coches de hidrógeno (FCEV) basan su funcionamiento en una pila de hidrógeno. Una reacción química en este componente genera electricidad que alimenta los motores de las ruedas. En cuanto a sus emisiones, son simplemente vapor de agua.

Los coches eléctricos (BEV) aprovechan electricidad almacenada en una batería para que el coche se desplace, ya que su motor es 100% eléctrico. No necesita combustible y no genera emisiones contaminantes.

Por tanto, su funcionamiento es una diferencia importante entre un coche de hidrógeno o eléctrico, pero no la única.

La autonomía de un coche de hidrógeno es actualmente muy superior a la de un eléctrico. Si bien esta diferencia se acorta conforme también evoluciona la movilidad eléctrica, ahora mismo los coches de hidrógeno ofrecen un valor más alto.

En contrapartida, también tienen un coste mayor, en algunos casos de hasta el triple con respecto a un coche eléctrico.

Un coste que también es superior en cuanto a repostaje. El precio de recargar un coche de hidrógeno es notablemente mayor que el de un coche eléctrico.

Además, en este ámbito en concreto tenemos ventajas y desventajas según hablemos de coche de hidrógeno o eléctrico. Por un lado, el primero se podrá repostar rápidamente, casi con la misma velocidad que los vehículos de combustible.

Sin embargo, la cantidad de estaciones que ofrecen esta recarga es todavía muy pequeña, frente a las cada vez más presentes electrolineras y los puntos de recarga presentes en todo el territorio nacional.

Vemos a continuación en esta tabla de forma más clara las diferencias entre ambos tipos de coches y cuál tiene ventaja en cada factor:

Coche eléctrico o de hidrógeno. ¿Cuál me conviene más?

Ya conocemos las principales ventajas de los coches eléctricos y de los coches de hidrógeno, ¿cuál es el más recomendable para comprar?

La mayoría de las variables está del lado de los coches eléctricos. Son más baratos, su recarga es más asequible y cada vez tienen más autonomía. No es extraño que su cuota de mercado siga creciendo.

Los coches de hidrógeno ofrecen importantes ventajas en cuanto a autonomía y recarga. Hay que tener en cuenta que la inversión en esta tecnología seguirá creciendo los próximos años, con lo que serán más asequibles y más fáciles de recargar.

En la actualidad, si las condiciones están a tu favor, un coche de hidrógeno puede ser una alternativa muy apropiada para algunos conductores.

Si no es el caso, prueba los beneficios de un coche eléctrico y espera a que el mercado mejore las condiciones de los de hidrógeno, algo que no debería tardar en llegar.