¿Cuáles son las coberturas de un seguro a todo riesgo de coches?
¿Sabes realmente todo lo que te ofrece un seguro a todo riesgo? En este artículo te detallamos sus coberturas y también las distintas tipologías de seguro que hay disponibles.
¿Qué es un seguro a todo riesgo?
Para circular con un coche en España es obligatorio tener un seguro de Responsabilidad Civil. Es un requisito que todo vehículo debe cumplir siempre.
No obstante, el requisito indicado solo hace referencia a la modalidad de seguro más básica. En la práctica, tenemos muchas opciones entre las que elegir, hasta llegar a la que ofrece más coberturas de todas, la del seguro a todo riesgo sin franquicia.
El seguro indicado es conocido por la denominación de «a terceros». Efectivamente, cubre todos los daños materiales y personales que el coche que está asegurado cause a terceros.
Por tanto, este seguro no cubre los daños en el coche asegurado ni tampoco al propio conductor del vehículo.
El seguro más contratado en España corresponde a la modalidad de «a terceros ampliado», que incluye las coberturas anteriores, más otras adicionales a menudo personalizables por el tomador del seguro.
Las coberturas que suelen incluirse en esta modalidad son las relativas a robo, rotura de lunas e incendio.
Por último tenemos el seguro a todo riesgo, cuyas coberturas sí que incluyen al vehículo que está asegurado y al propio conductor.
Diferencias entre seguro a todo riesgo con y sin franquicia
Dentro de la modalidad de seguro a todo riesgo encontramos a su vez dos opciones diferenciadas, con franquicia y sin ella.
Un seguro a todo riesgo con franquicia tiene las mismas coberturas que uno sin franquicia. Sin embargo, se llega a un acuerdo con el tomador del seguro, que es responsable del pago inicial de una cantidad económica concreta, para cualquier siniestro.
Por ejemplo, si el coche presenta un daño en una de sus puertas y el seguro a todo riesgo tiene una franquicia asociada de 200 euros, el tomador del seguro abonará esos 200 euros y el resto de la reparación será responsabilidad de la aseguradora.
Un seguro a todo riesgo sin franquicia elimina este importe asociado a la responsabilidad del tomador del seguro y es la aseguradora la que afronta el 100% del coste.
Tener un coche a todo riesgo con o sin franquicia tiene una diferencia evidente y es el precio final que hay que asumir. Como es lógico, con una franquicia asociada el seguro sale más económico que sin ella.
Ahora bien, un seguro a todo riesgo sin franquicia es la mejor forma de llevar un coche con total tranquilidad, al saber que todas las coberturas asociadas están incluidas, sin necesidad de afrontar ningún porcentaje del coste total.
¿Qué cubre el seguro a todo riesgo?
Es importante consultar a la aseguradora de forma concreta todas las coberturas que puede ofrecer un seguro a todo riesgo, dado que pueden presentarse diferencias específicas entre compañías.
Pero por lo general, un seguro a todo riesgo incluye todas las coberturas que ofrecen los seguros anteriores, más otras adicionales.
Las principales ventajas de este tipo de seguro se encuentran en estas coberturas:
- Cubre también los daños propios que tenga el vehículo, aunque la responsabilidad sea del conductor.
- El propio conductor también está asegurado.
- La responsabilidad civil está ampliada en comparación a seguros a terceros básicos.
- La rotura de lunas, el robo y el incendio del vehículo, que suelen ser servicios adicionales que se incluyen en el seguro a terceros ampliado, aquí están incluidos por defecto.
- La asistencia en carretera y el soporte ante casos de retirada de carnet y multas, también se incluyen.
- Normalmente se asocia también una defensa jurídica y gestión de las reclamaciones por daños.