¿Se produce contaminación por el uso del coche eléctrico?
El coche eléctrico es la alternativa más eficiente en cuanto a movilidad sostenible actualmente. Pero ¿es completamente inocuo para el medio ambiente?
El coche eléctrico sigue aumentando su presencia en las carreteras, aunque todavía esté lejos de los valores de venta de los vehículos que funcionan con combustible.
Lo que está claro es que, en cuanto a nivel de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente, no hay hoy en día ninguna alternativa mejor al coche eléctrico.
¿Pero es correcto decir que es un vehículo «cero emisiones»? ¿Acaso no se produce contaminación por el uso del coche eléctrico?
En este artículo analizamos los valores de la contaminación relacionada con el coche eléctrico, en tres fases de su ciclo de vida:
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Obtención de materiales y fabricación.
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Uso del coche eléctrico.
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Procesos derivados del final de su vida útil.
Aprovechamos para este análisis los datos obtenidos por la Agencia Europea de Medio Ambiente, en su informe relacionado precisamente con el impacto del vehículo eléctrico durante todo su ciclo de vida.
Contaminación por extracción de materiales y fabricación de un coche eléctrico
El punto más negativo a nivel medioambiental de un coche eléctrico es su fabricación y, previamente, la extracción de materiales necesarios.
El coche eléctrico precisa hasta cuatro veces más de cobre y también más níquel, entre otros materiales para ser fabricado.
Además del coste de extracción que supone este hecho, la propia fabricación de un coche eléctrico supone actualmente más emisiones que la de un coche convencional.
Sin embargo, se ven mejoras en este ámbito. Algunas regiones están reduciendo los valores de emisiones en su fabricación de coches eléctricos.
Si este hecho se uniese a un uso de materiales más eficiente, podría rebajarse la contaminación de estos vehículos considerablemente.
Contaminación por uso del coche eléctrico
Aquí es donde el coche eléctrico marca la diferencia. Sin tubo de escape, el motor de este vehículo no genera emisiones mientras se conduce.
Las únicas emisiones relacionadas con el uso del coche eléctrico, son aquellas producidas por la generación de electricidad, para la recarga de su batería.
La diferencia es notable. Las emisiones de CO2 que pueden generarse por este proceso son hasta 3 veces inferiores a las de un coche de combustible.
Final de la vida útil de un coche eléctrico
En un coche eléctrico, el elemento decisivo de su vida útil lo marca la batería. Si bien puede cambiarse por una nueva, la original también sigue siendo útil.
El reciclaje en coches eléctricos y todas sus piezas, hace que el proceso final de su vida útil sea en realidad una oportunidad.
De esta manera, el coche eléctrico tiene más potencial para aportar valor a la economía circular que el coche de combustible.
Por tanto, el reducido impacto que puede provocarse durante este proceso, podría llegar a eliminarse completamente.
Como conclusión, podemos aprovechar la misma que expone un estudio de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E, por sus siglas en inglés).
Según este estudio el coche eléctrico, desde la extracción de materias primas hasta el final de su uso práctico, puede producir hasta un 80% menos emisiones que un coche convencional.