24.12.2021
¿Qué pasa si falla el sensor del cigüeñal?
El sensor del cigüeñal tiene que funcionar perfectamente o afectará al arranque y al funcionamiento del motor. Te contamos todas las consecuencias en caso de fallo.
Un coche actual cuenta con innumerables componentes eléctricos. De entre ellos, el sensor del cigüeñal es uno de los más importantes.
Sin embargo, mucha gente sigue desconociendo la funcionalidad de esta pieza tan importante, así como también los fallos que puede llegar a sufrir y sus consecuencias.
¿Qué es el sensor del cigüeñal?
El sensor del cigüeñal consiste en un componente eléctrico responsable de encender los cilindros del motor en un orden específico.
Al accionarse, identifica la posición del eje del cigüeñal y el número de revoluciones de giro. Gracias a estos datos, desde la unidad de control del motor se puede calcular el momento óptimo para los procesos de inyección e ignición.
Diferenciamos además varios tipos de sensor del cigüeñal. Por un lado está el de transmisor inductivo, basado en la inducción generada por el magnetismo resultante del giro de la rueda y este sensor.
Por otro lado, tenemos el sensor del cigüeñal con transmisor Hall, que se basa en un chip y una placa electrónica. Transforma la señal magnética en un pulso eléctrico dirigido a la unidad de control del motor.
¿Qué sucede si falla el sensor del cigüeñal?
Si falla el sensor del cigüeñal a grandes rasgos pueden suceder dos cosas. Es posible que intentemos arrancar el coche y no podamos. Pero también es posible que el motor se pare aún estando en funcionamiento.
Estos fallos representan graves consecuencias, sobre todo si nos encontramos circulando con el vehículo, por lo que es importante identificar bien el estado de este componente eléctrico.
¿Está fallando el sensor del cigüeñal?
Si conocemos las señales de que el sensor del cigüeñal está fallando, podremos actuar de forma preventiva o minimizar los daños que pueda ocasionar.
Cuando ya notamos problemas en el arranque, es posible que el sensor del cigüeñal esté fallando.
Pero incluso sin esta señal, es posible que se encienda el testigo en el panel de instrumentos. Es importante llevar el vehículo a un taller lo antes posible, para prevenir riesgos.
Si no tenemos indicios de que el sensor del cigüeñal está fallando y comenzamos a circular, es posible que notemos sacudidas o acelerones de forma aleatoria.
Los inyectores no reciben información exacta de cuándo inyectar combustible a los cilindros y esto repercute en una conducción de riesgo.
También puede ser al contrario, que no podamos acelerar bien, precisamente porque los inyectores no entregan bien el combustible.
Otra posible consecuencia del sensor del cigüeñal es notar resistencia en el cambio de marchas.
En algunos vehículos el cambio se queda bloqueado en una de las marchas y no podemos cambiarla hasta que paremos el coche. Detén el vehículo en un lugar seguro, espera un rato y vuelve a encenderlo.
Como es lógico, es importante acudir a un taller para sustituir lo antes posible este componente eléctrico.
Además, una consecuencia adicional de que el sensor del cigüeñal esté fallando es un mayor consumo de combustible, debido a que se puede estar inyectando más del realmente necesario.