¿Se puede poner techo solar a un coche si no lo trae?

Los extras para un coche representan mejoras de rendimiento, estética y confort dentro de diferentes tipologías.
Uno de los que más se solicita es poner techo solar a un coche, y la buena noticia es que hay dos momentos en los que podemos decidir ponerlo: antes de ser fabricado y después.
Obviamente antes de su fabricación, salvo una característica insalvable de su carrocería, no hay ningún inconveniente en instalar techo solar; y, sin embargo, hacerlo después puede ser algo más complicado.
¿Se puede instalar techo solar a un coche que no lo trae?
A la pregunta de si se puede poner techo solar a un coche que no lo haya montado de fábrica, la respuesta general es que sí. Pero obviamente hay ciertas condiciones que deben cumplirse y tenerse en cuenta.
Con respecto a los requisitos, es imprescindible que la instalación venga acompañada de una homologación oficial.
Para poner techo solar a un coche de forma que se pueda homologar, hay que presentar la siguiente documentación:
- Marca, modelo y referencia del elemento que se instala.
- Documentación del fabricante del techo solar.
- Altura que alcanza el vehículo con dicho elemento si varía.
¿Qué tener en cuenta antes de poner techo solar a un coche?
Este tipo de elemento es uno de los que modifica estéticamente en mayor medida a un vehículo. Es muy atractivo y puede ser solicitado por muchos conductores, pero es importante tener varias cosas en cuenta antes de proceder con la instalación.
En primer lugar, es de esas cosas poco recomendables para hacer por tu cuenta. La típica búsqueda de «cómo poner techo solar a un coche» solo va a demostrarte la complejidad que implica y que lo mejor es contar con empresas especializadas para ello.
Por tanto, es obviamente un gasto extra, que puede variar mucho dependiendo del sitio donde se haga la instalación y de los distintos factores que pueden condicionar su coste final.
Entre esos factores se encuentra la tipología de techo solar que escojamos, pues hay desde corredizo hasta plegable, con y sin rieles, manual o monitorizado, fotovoltaico, etc.
Además, ten también en cuenta que no es algo compatible con todos los vehículos. El coche debe ser capaz de soportar el techo solar en cuestión.
Por norma general, si de fábrica no tiene la opción disponible, probablemente sea complicado ponérselo.
Algo más que debemos tener en cuenta es que, si conducimos con el techo solar abierto, vamos a tener que asumir un mayor consumo de combustible.
El techo solar abierto reduce la aerodinámica del vehículo y, por tanto, cuenta con una resistencia al aire que requiere de mayor energía para su impulso. En definitiva, necesita consumir más combustible.
Por último, hay que tener en cuenta que un techo solar requiere un mantenimiento periódico si queremos optimizar al máximo su durabilidad y buen funcionamiento. Esto implica también una reparación en caso de avería o daño.