¿Para qué sirve el sensor de detonación de un coche?
La combinación de mecánica y electrónica ha permitido un impulso histórico en el sector de la automoción, pero también una mayor complejidad respecto a los distintos componentes que hay presentes en un coche.
Entre ellos se encuentra el sensor de detonación, uno de los más desconocidos por la mayoría de conductores y que, sin embargo, resulta clave en los vehículos actuales para optimizar el rendimiento y el consumo del coche.
¿Qué es el sensor de detonación?
Se le llama también «knock sensor» y se trata de un dispositivo eléctrico que hay instalado en los vehículos actuales.
Para entender qué es el sensor de detonación, debemos verlo como un sistema de monitorización.
El seguimiento que hace se enfoca a las vibraciones del motor que se producen en la cámara de combustión. La señal generada se envía a un módulo de control electrónico para gestionar el tiempo de encendido.
En función de la señal recibida, este módulo de control se encarga de regular la sincronización del encendido, para que se produzca lo más cerca posible del punto óptimo. Así se consigue el mejor equilibrio entre potencia obtenida y menor consumo de combustible.
A pesar de su importante papel en la gestión del encendido del coche, el sensor de detonación es aparentemente bastante sencillo. Consiste en una pieza con un cabezal de metal y un dispositivo interior de cerámica que, cuando vibra, produce una señal eléctrica. Además, está unido a la mecánica del motor con un solo cable.
¿Para qué sirve el sensor de detonación?
La presencia de este dispositivo electrónico es clave, ya que nos permite optimizar al máximo el encendido del vehículo.
La función del sensor de detonación básicamente es la de retrasar o acelerar el encendido del motor, siempre que identifique una vibración irregular y envíe una señal anómala.
Y, además de la optimización del rendimiento, también evita averías, sobre todo daños que se pueden producir en el bloque motor por un proceso de encendido incorrecto.
Tipos de sensores de detonación
El llamado «knock sensor» puede estar diseñado de formas distintas, pero siempre se basará en vibraciones.
Ahora que ya sabes para qué sirve, podemos identificar los tipos más frecuentes de estos dispositivos:
- Sensores inductivos y piezoeléctricos: se basan en estos efectos para enviar una señal eléctrica cuando la placa que tienen detecta una vibración máxima.
- Sensores no resonantes piezoeléctricos: en este caso aprovechan un mecanismo de masa de resorte.
- Sensores de presión interna: se instalan en la bujía y pueden detectar vibraciones desde la presión interna del cilindro.
En principio este sensor debería funcionar perfectamente de fábrica, pero si quieres saber cómo probar el sensor de detonación, puedes utilizar un voltímetro conectado y simplemente dar unos suaves golpes al sensor. Debe mostrar una mínima lectura cada vez que lo golpeas.
Avería más común en el sensor de detonación
¿Y qué sucede si no funciona bien el sensor? Obviamente nos veremos ante un rendimiento menos eficiente del coche. Esto significa que consumiremos más combustible que antes en el encendido del coche y que la aceleración será más lenta.
Para poder identificar un problema de este tipo, uno de los síntomas de falla en sensor de detonación más común es escuchar golpes en el motor de manera recurrente.