Guía práctica para conducir coche automático
La principal diferencia entre un coche automático y un coche manual es que el primero prescinde del uso de marchas. No obstante, la conducción puede parecer algo compleja en los primeros momentos.
Por ese motivo, te ofrecemos una guía práctica, con la que aprender fácilmente a conducir un coche automático.
Arranque en un coche automático
De forma general, el arranque de un coche automático es diferente al de un coche tradicional. Sin embargo, conociendo bien su proceso, en muy poco tiempo lo harás como algo completamente natural.
Para arrancar un coche automático sigue los siguientes pasos:
- Si está activado, quita el freno de estacionamiento.
- Pisa el pedal del freno.
- Aprieta el contacto, que en algunos vehículos será con llave y en otros mediante un botón.
- Escoge el modo de conducción.
- Levanta el pie del freno de una forma muy suave. El vehículo comenzará a moverse.
Caja de cambios de un coche automático
Un coche automático prescinde de las marchas. Pero eso no significa que no tenga una caja de cambios, que tendremos que gestionar correctamente.
Como suele suceder en la conducción, la experiencia es el mejor aliado para aprender a controlar la caja de cambios de un coche automático. No obstante, te ofrecemos la descripción de algunos de sus elementos más importantes.
Antes, te advertimos de que las cajas de cambio pueden ser de varios tipos, no obstante, en la mayoría de casos se basan en 4 funciones que se conocen como PRND.
Cada sigla corresponde a una de las 4 funciones de una caja de cambios automática. Te las detallamos a continuación:
- Parking: Esta posición es la que se corresponde al vehículo estacionado.
- Reverse: Cuando queramos dar marcha atrás, debemos seleccionar esta posición.
- Neutral: Es el equivalente al punto muerto en la caja de cambios manual.
- Drive: Esta es la posición más utilizada, es la que escogeremos cuando queramos que el coche esté preparado para conducir.
A la hora de conducir un coche automático, la «sencillez» recae en que no debemos de cambiar entre las diferentes marchas. Solo tenemos que seleccionar el modo adecuado a cada momento de la conducción.
Los pedales en el coche automático
Otro elemento diferente de un coche automático frente a uno manual es el de los pedales.
En lugar de 3 pedales nos encontramos con 2, uno para acelerar y otro para frenar. Se prescinde del embrague ante la ausencia de marchas.
Un consejo general es utilizar únicamente el pie derecho. Hay varios motivos para ello, pero lógicamente la comodidad y rapidez en la conducción es la principal razón.
Además de ello, los conductores de vehículos con embrague, pueden tener la costumbre de utilizar el pie izquierdo para cambiar de marcha, cuando aquí es el freno. Esto puede conllevar algunas situaciones peligrosas hasta que se acostumbra a la conducción de un coche automático.