Principales diferencias entre renting y suscripción
Las posibilidades para conducir un coche nuevo cada vez son más amplias. El renting, por ejemplo, se ha convertido en un sistema de financiación cada vez más consolidado, pero no es el único. La suscripción es una modalidad que va abriéndose hueco en el mercado.
Hay más de una diferencia entre renting y suscripción, lo que es algo muy beneficioso para los conductores, pues así pueden elegir la opción que mejor se ajusta a sus necesidades. Pero también tienen sus similitudes:
- Ambos sistemas se basan en el alquiler de un coche por un período de tiempo concreto.
- El servicio se abona en cuotas mensuales fijas.
- En ninguna de las opciones se exige el pago de una entrada, lo que resulta más asequible que otras alternativas.
- Tanto con el renting como con la suscripción, es posible cambiar de vehículo al finalizar el contrato.
Diferencias entre coches de renting y suscripción
En cualquier caso, aunque ambos servicios tienen las coincidencias comentadas, en realidad estamos ante dos opciones de financiación muy diferentes. Esto nos permite elegir mejor entre uno u otro, según las características que más nos interesen:
Particulares vs empresas
El renting es un servicio que resulta mucho más interesante a las empresas y a los autónomos, mientras que la suscripción es preferida por los particulares.
Varias de las diferencias entre renting y suscripción que indicamos a continuación explican este “público objetivo” para cada servicio.
No obstante, a rasgos generales el servicio de suscripción está planteado para períodos de tiempo puntuales, con el fin de que el particular pueda aprovechar la conducción de un vehículo nuevo sin comprometerse a largo plazo con una inversión económica.
No es así en el renting donde, si bien la financiación es más asequible y por menos tiempo que con otras alternativas más convencionales, sigue siendo una inversión más a largo plazo que la suscripción y para aprovechar diariamente.
Duración del contrato
Por lo general, un contrato de suscripción de un vehículo suele tener una duración de tres a seis meses. Por este motivo se asemeja más a un servicio de alquiler tradicional, pero por más tiempo.
El renting, en cambio, suele ofrecer un contrato con una duración que puede ir desde los 24 hasta los 60 meses, es decir, de 2 a 5 años.
Penalización
Aunque con el renting es posible cancelar el contrato antes de tiempo sin penalización con algunas compañías, se tiene que cumplir una serie de condiciones.
Esta es una clara diferencia entre renting y suscripción, dado que en este último servicio se puede cancelar en cualquier momento y no existe penalización por ello.
Beneficios fiscales
Con el renting es posible aprovechar la deducción de la cuota en hasta el 100% en el IRPF y en el Impuesto de Sociedades. Estos dos conceptos no van a ser interesantes para el conductor particular, por lo que es un beneficio orientado a lo profesional.
Ahora que conoces la diferencia entre renting y suscripción, ¿con cuál te quedas?
Como ves, tienes dos opciones muy interesantes de financiación, pero con sus diferencias. ¿Cuál puede ser la mejor para ti? Por lo general el renting tiene un enfoque más atractivo para uso profesional y la suscripción para particulares, pero hay excepciones.
En realidad la diferencia entre renting y suscripción más importante para la mayoría de clientes es el tiempo de contrato. Si buscas un coche nuevo que vas a usar regularmente y quieres disfrutarlo unos años, el renting es por lo general lo más adecuado. Para períodos más cortos, por ejemplo unos meses en los que sabes que necesitarás el vehículo, la suscripción puede ser más recomendable.