¿Cuándo hay que cambiar el embrague del coche?

El embrague es uno de los elementos más resistentes de un coche. Es el pulmón del sistema de frenos y del cambio de marchas. Pero también puede necesitar ser cambiado.
La mayoría de veces en que esto sucede se debe a una mala conducción, que ha motivado un acelerado desgaste de este componente.
Sin embargo, también es recomendable cambiar el embrague del coche cada cierto tiempo, si queremos tener la garantía de un rendimiento perfecto.
¿Cada cuánto hay que cambiar el embrague?
La mayoría de profesionales coincide en que es recomendable cambiar el embrague (sin notar ninguna señal de desgaste) cada 150.000 Km.
Por descontado, los mantenimientos periódicos en talleres oficiales nos ayudarán a saber si es el mejor momento para cambiar el embrague.
Un embrague de extraordinaria durabilidad puede llegar a los 400.000 Km, mientras que uno que no se cuida en absoluto a los 4.000 o 5.000 Km puede comenzar a fallar.
Revisar periódicamente el vehículo y conocer las señales de que el embrague presenta alguna avería, es clave para evitar imprevistos durante la conducción.
Señales de que el embrague está fallando
Cuando el embrague presenta alguna avería, normalmente las señales que más se suelen percibir son las siguientes:
- Olor a quemado: si está relacionado con el embrague es porque patina al ser accionado.
- Patinaje: si al usarlo notas que el embrague no realiza un agarre apropiado o que las revoluciones se disparan sin que la velocidad aumente al mismo ritmo.
- Dureza: cuando te cuesta mucho llegar hasta el tope del embrague, suele ser el disco que está muy desgastado.
- Poco recorrido: cuando el embrague no presenta su recorrido corriente, también suele ser por el disco.
- El coche no arranca: si el embrague presenta un fallo general, no podrás ni siquiera comenzar a conducir.
¿Qué influye en la vida del embrague?
El embrague está en constante accionamiento, por lo que cuanto más usemos el coche, más rápido se deteriorará. Por eso te recomendamos fijarte también en el kilometraje para saber cuándo cambiar el embrague.
Sin embargo, la mayoría de averías de un embrague están originadas por una mala conducción, sobre todo en relación al cambio de marcha.
Es importante hacer los cambios de marcha de una forma suave, pero precisa, sin quedarse a medias o sin levantar el pedal antes de tiempo.
De igual forma, es desaconsejable mantener el pie constantemente apoyado sobre el embrague, una costumbre que tienen muchos conductores y origina que haya que cambiar el embrague antes de tiempo.
Aunque creas que no estás ejerciendo presión sobre ese pedal, lo cierto es que estás forzando a que se accione a la mínima, por lo que es preferible mantener el pie sobre el suelo.
¿La mejor manera de conservar todo lo posible el embrague en buen estado? Una conducción prudente, sin acelerones ni frenadas que puedan ocasionar daños o un desgaste antes de tiempo.