Cuáles son los sistemas de ayuda a la conducción más frecuentes
Los sistemas de ayuda a la conducción están cada vez más presentes en los nuevos vehículos. Te contamos los que suelen instalarse con mayor frecuencia.
Los denominados sistemas de ayuda a la conducción o ADAS (Advanced Driver Assistance Systems), son desarrollos tecnológicos instalados en los vehículos con el fin de reducir el riesgo de accidente o sus consecuencias.
Según la Dirección General de Tráfico (DGT), si estos sistemas estuvieran instalados de forma generalizada en todos los vehículos en circulación, se reduciría la siniestralidad en un 57%.
Conforme avanzan los años, la normativa europea impone de forma obligatoria nuevos sistemas de ayuda a la conducción en los vehículos que se comercializan.
A partir de 2022, por ejemplo, deberán contar siempre con una caja negra, señal de frenada de emergencia, así como asistente de velocidad.
El plan es seguir ampliando esta obligatoriedad a nuevos sistemas de ayuda a la conducción en 2024, en 2028 y así sucesivamente.
No obstante, ya podemos ver en muchos coches algunos sistemas de ayuda a la conducción recurrentes. Hacemos un repaso de cuáles son y qué beneficios o funciones aportan:
Detector de cambio de carril
Es uno de los sistemas de ayuda a la conducción cada vez más presente. Este desarrollo te ayuda a mantenerte en tu carril y ejerce presión en el volante en caso de que vayamos a rebasar.
Puede ofrecer avisos sonoros y vibratorios, para que el conductor se percate de que está saliéndose de la trazada de su carril.
Sistema de detección de peatones y ciclistas
Con este sistema, el vehículo avisa al conductor de que delante de él hay peatones o ciclistas, por lo que se deben extremar las precauciones.
Los sistemas más avanzados incluso preparan los frenos en caso de que tenga que detenerse el vehículo y avisa mediante señal sonora al conductor del riesgo que hay de accidente.
Control de presión de neumáticos
Uno de los sistemas ya clásicos, que podemos ver en prácticamente todos los coches nuevos. Por medio de una representación gráfica, identifica la presión de cada neumático y avisa al conductor cuando alguno tiene unos niveles no adecuados.
Detector de ángulo muerto
Se ha invertido mucho en conseguir eliminar los ángulos muertos en los vehículos. Aún así, el riesgo sigue existiendo y la mejor opción es contar con sistemas de ayuda a la conducción que nos informen si aparecen.
Con estos sistemas, se nos avisa normalmente con señales visuales en los retrovisores, para advertir de que hay parte de la calzada que no vemos y en la que podría haber un vehículo.
Sistema de reconocimiento de señales
Mediante la instalación de una cámara en el coche, este sistema reconoce las señales de tráfico e informa al conductor de ellas. Por ejemplo, puede identificar la velocidad máxima permitida o si en ese tramo se puede adelantar a otros vehículos.
Asistente de visión nocturna
Es uno de los sistemas más avanzados, pero de inestimable ayuda. Cuenta con una cámara térmica instalada en el vehículo, que identifica posibles objetos por delante del vehículo.
En zonas demasiado oscuras o en la conducción por la noche, este asistente nos facilita una conducción segura y reduce el riesgo de colisión o accidente.