09.04.2021
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¿Cómo limpiar los faros del coche quemados por el sol?

Los faros del coche pueden correr peor suerte que el resto de la carrocería por una exposición prolongada al sol. Te contamos cómo limpiarlos si se han quemado.

Cuando dejamos el coche en un aparcamiento al aire libre, lo máximo que nos preocupa el sol es que no caliente en exceso el habitáculo interior.

Para evitarlo, existen diversos accesorios de sombra, que nos ayudan a tener siempre un espacio dentro suficientemente confortable.

Sin embargo, el sol no solo afecta a nuestro vehículo en este sentido, también puede ser dañino con los elementos exteriores, especialmente con los faros.

Uno de los mayores problemas en este sentido es el de los faros del coche quemados por el sol. En algunos casos puede tener solución si aplicamos un tratamiento adecuado.

¿Por qué limpiar los faros del coche?

La limpieza de los faros del coche nos va a ofrecer beneficios estéticos. El vehículo parecerá renovado y lucirá una imagen frontal mucho más atractiva.

Esto, obviamente, revaloriza el coche si nuestra intención es venderlo, por lo que es un elemento que debemos tener en cuenta.

Además, está el factor de seguridad. Cuanto más transparencia logremos en los faros del coche, mayor efectividad tendremos de la emisión de luz desde su interior.

¿Cómo limpiar faros del coche quemados?

Para realizar esta limpieza se recomienda contar con un kit de restauración de faros. Estos packs cuentan normalmente con estos elementos:

– Papeles de lija.

– Líquidos protectores.

– Adaptadores.

– Esponjas.

– Cintas adhesivas.

Antes de empezar la limpieza, aprovecha las cintas adhesivas para cubrir la zona alrededor de los faros y evitar que esas partes queden dañadas.

El coche puede que se ensucie un poco por los productos utilizados, pero es recomendable no realizar una limpieza general hasta pasadas 24 horas.

A continuación aplicamos las lijas, pero antes echamos agua para facilitar el proceso. El kit puede tener varios modelos de lija (800, 1200, 2000). Utilizaremos una tras otra y, entre cada modelo echaremos agua, secaremos y volveremos a echar agua.

La limpieza tras el uso de las lijas prosigue con las esponjas, a las que hay que aplicar pasta de pulir.

Después de volver a limpiar el faro, pasamos a poner el líquido protector. Debe aplicarse con el faro completamente limpio y seco, aprovechando las esponjas y con movimientos de arriba hacia abajo.

Como indicamos antes, se recomienda no lavar el coche hasta pasadas 24 horas, con el fin de que estos productos aplicados consigan el efecto deseado. También es recomendable que no le dé la luz solar directa durante este tiempo.

Este proceso de limpieza no nos llevará mucho tiempo y es bastante económico, en comparación a solicitar en un taller oficial la sustitución de los faros por unos nuevos.

El resultado, en cualquier caso, dependerá de la calidad de los materiales que utilicemos. Es necesario, además, un taladro para el uso apropiado de las lijas y las esponjas.

Por descontado, lo ideal sería proteger los faros de la exposición solar, aparcando el coche siempre en una zona interior o con sombra. En caso contrario, con el tiempo, volverán a sufrir el mismo problema.

 
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