¿Cómo funciona el sistema de arranque en pendiente?
El sistema de arranque en pendiente es una de las ayudas a la conducción mejor valoradas por los conductores. Te contamos todo sobre ella.
Los avances tecnológicos en automoción están cada vez más volcados en la asistencia al conductor. Hacer más fácil, cómoda y segura la conducción es un objetivo presente en todos los nuevos vehículos.
Los sistemas de ayuda a la conducción son ya numerosos y cada uno permite contar con un poco más de tranquilidad al volante, sobre todo cuando se está en marcha.
Entre estos sistemas también hay otro adicional que está consiguiendo valoraciones muy positivas, aunque no funciona precisamente durante la marcha, sino estando parados. Es el sistema de arranque en pendiente, que te detallamos a continuación.
¿Qué es el asistente de arranque en pendiente?
El asistente de arranque en pendiente consiste en un sistema de ayuda al conductor, enfocado a cuando el coche está parado en una cuesta y tiene que arrancar para avanzar por ella.
Está pensado para evitar que el coche se vaya hacia atrás cuando estamos en una pendiente y tenemos que arrancar, así como también para hacer más fácil a los conductores esta maniobra.
¿Cómo funcionan los coches con asistente de arranque en pendiente?
El sistema tiene también el nombre oficial de «Hill Holder«. Técnicamente se basa en un sensor, que detecta el ángulo de inclinación de la carrocería.
De esta forma, cuando está activo (por defecto siempre), es capaz de detectar si el coche está en una pendiente, en caso de que supere cierto ángulo.
Al detectarlo, siempre en fase de arranque, aplica presión al circuito de frenos (por lo general las ruedas delanteras) en cuanto el conductor levanta el pedal del freno y durante unos segundos.
¿Qué supone esto en la práctica? Pues que si estamos parados en una cuesta y tenemos que arrancar, cuando soltemos el pedal del freno el coche no se irá hacia atrás.
El asistente de arranque en pendiente actúa durante un breve período de tiempo (a veces de hasta 3 segundos), que sirve al conductor para levantar cómodamente y sin nervios el pedal del freno e iniciar la marcha.
Ese tiempo permite soltar el freno sin riesgo, sin nervios y sin tensión al arrancar. Se reduce considerablemente la probabilidad de sufrir una colisión con el coche de detrás y se ayuda a subir la pendiente más fácilmente.
¿Lo tienen todos los vehículos?
La popularidad del sistema de arranque en pendiente está motivando a todos los fabricantes a incluirlo de serie. Por lo que en la actualidad, si adquieres un coche nuevo, lo más seguro es que sí cuente con esta ayuda.
No obstante, si tu vehículo no lo lleva la buena noticia es que es un asistente que se puede colocar posteriormente y que, además, no tiene un alto coste. Por tanto, puede ser una gran idea añadirlo como mejor a tu coche actual.
Además, el asistente de arranque en pendiente es totalmente opcional. Si bien suele estar por defecto siempre activado y es automático, el conductor puede desactivarlo cuando desee.