¿Qué es el ABS de un coche y cómo funciona?
Los vehículos actuales cuentan con una amplia variedad de elementos de seguridad activos y pasivos, pensados para evitar que se produzcan accidentes o que, en caso de que sucedan, que sus consecuencias sean de la menor importancia posible.
Entre los elementos de seguridad activa se encuentra el ABS del coche, considerado actualmente uno de los más importantes y que seguramente has aprovechado sin darte cuenta en realidad.
¿Qué es el ABS del coche?
Las siglas ABS hacen referencia a Antilock Braking System, que en su traducción es «Sistema Antibloqueo de Frenos».
Lo que hace este sistema es evitar que las ruedas se bloqueen si realizamos un frenazo de emergencia.
De esta manera, en las situaciones más complicadas, mantenemos el control y la estabilidad del vehículo, al mismo tiempo que conseguimos máxima eficiencia en su frenado.
No es la única función que tiene. El sistema ABS del coche también puede ayudar a reducir la distancia de frenado, según las condiciones de la vía y la velocidad a la que se circula.
¿Por qué es importante contar con un sistema ABS?
Se considera que el ABS es uno de los sistemas que más vidas ha salvado en todo el mundo. De hecho, no es algo innovador, su aplicación práctica data de 1978.
Hasta la actualidad, el ABS del vehículo ha mantenido un desarrollo evolutivo óptimo, para conseguir máxima fiabilidad como la que ofrecen los sistemas de hoy en día.
Para lograr esta fiabilidad, es importante mantener un mantenimiento periódico de todos sus componentes. No es equivalente a reiniciar el sensor de presión de neumáticos, algo que podemos hacer fácilmente desde el panel instrumental del vehículo.
Aquí debemos asegurarnos de que todos los componentes hacen bien su función y permiten que el funcionamiento del ABS del coche se mantenga siempre en niveles de calidad.
Estos componentes que debemos vigilar son los siguientes:
- Sensores en las ruedas.
- Válvulas de control.
- Unidad de control.
- El resto de elementos del sistema de frenos.
Funcionamiento del ABS del coche
Los sensores que hay fijados en las ruedas permiten al sistema ABS saber la velocidad y la aceleración que tiene cada neumático en todo momento.
Cuando se identifica que una rueda reduce su velocidad, el funcionamiento del ABS del coche reacciona y reduce la presión sobre el freno de ese neumático. Así se iguala la velocidad de giro de esa rueda con la de las demás y evita que se bloquee.
El ABS está activo en todo momento. Sirve tanto para frenazos bruscos como para curvas demasiado pronunciadas. Además se acciona automáticamente, cuando el conductor pisa con suficiente fuerza el pedal del freno y el del embrague.
Sin embargo, la eficacia de este sistema puede ir reduciéndose conforme pasa el tiempo, normalmente porque algunos de los elementos que forman parte de él se han ido desgastando. Por ese motivo, un mantenimiento periódico ayuda a que su eficiencia se mantenga al nivel más alto en todo momento.